Terapia ocupacional e integración sensorial para estudiantes con discapacidad visual (Revisado en 2025)
Authors: Lisa Ricketts, terapeuta ocupacional de la Escuela de Texas para las personas ciegas y con discapacidad visual (TSBVI)
Introducción
La autora y primera investigadora de la Teoría de la Integración Sensorial utilizada en terapia ocupacional es la Dra. A. Jean Ayers. Su trabajo presenta una teoría integral que describe cómo el cerebro y el cuerpo procesan, organizan e integran las sensaciones recibidas a través de la vista, el sonido, el tacto, el gusto, el olfato, la posición corporal y el movimiento.
Los estudiantes con discapacidad visual dependen de la audición, el tacto, la posición corporal y las sensaciones del movimiento para realizar sus actividades cotidianas. Normalmente estas actividades son dirigidas por la vista. La teoría de la integración sensorial provee un abordaje para ayudar a enfatizar y explicar el papel que cumplen todos nuestros sistemas sensoriales.
Impacto de la disfunción de la integración sensorial
La integración sensorial es la organización de la sensación para usarla. Innumerables bits de información sensorial ingresan a nuestro cerebro en cada momento, no solo desde nuestros ojos y oídos, sino también desde cada lugar de nuestro cuerpo. Las sensaciones son el alimento para el cerebro que proveen la energía y el conocimiento necesarios para dirigir nuestro cuerpo y nuestra mente. El máximo desarrollo de la integración sensorial se produce durante una respuesta adaptada; esto es una respuesta dirigida a un objetivo y deliberada a una experiencia sensorial. En una respuesta adaptada, dominamos un reto y aprendemos algo nuevo. Al mismo tiempo, la información de una respuesta adaptada ayuda al cerebro a desarrollarse y organizarse. Los primeros 7 años de vida nuestro cerebro es una máquina de procesamiento sensorial alimentada por la diversión a través del juegos y del movimiento. El niño que aprende a organizar el juego es más probable que organice actividades de la vida cotidiana.
Si el cerebro no integra bien las sensaciones, esto interferirá con muchos aspectos de la vida. El cerebro no está procesando o organizando el flujo de impulsos sensoriales de manera tal que le provea buena información precisa acerca del cuerpo o del mundo. Aprender es difícil y un niño a menudo se siente incómodo y no puede lidiar fácilmente con las exigencias y el estrés. Si el niño es ciego o discapacitado visual esta dificultad se combina cuando intenta que su mundo cobre sentido.
Tacto
El sistema táctil procesa las experiencias táctiles que sentimos a través de la piel como el toque ligero, toque firme o presión, toque estático, toque móvil, temperatura, dolor y comodidad. El sistema táctil tiene dos funciones primarias. Una es protección y la otra es discriminación.
La función protectora del tacto está ligada neurológicamente con el sistema límbico del cerebro. Se describe a este sistema como el centro de control emocional con conexiones directas con la respuesta primitiva de lucha o huida. La función protectora de la piel es refleja y principalmente inconsciente con sensaciones táctiles que se categorizan automáticamente en tranquilizadora, relajante, sensaciones conocidas o reacciones al peligro.
Las funciones discriminadoras de la piel son tareas cognitivas conscientes que se aprenden a través de la experiencia. Estas incluyen localización, reconocimiento y estereognosia. Localización hace referencia a saber en qué parte del cuerpo nos están tocando. El reconocimiento táctil es necesario para aprender características de los objetos como el tamaño, la forma, la textura y el peso de las cosas. Estereognosia es el reconocimiento de objetos a través del tacto.
Señales del desequilibrio del sistema táctil
- Reacciona de manera negativa cuando lo tocan, no le gusta que lo alcen o abracen
- No le gusta que lo toquen y quizá se frote o presione la piel después de que lo tocan
- Se sobresalta con facilidad
- Incapacidad para sentir un toque de inmediato y las respuestas se demoran
- Tolerancia al dolor extraordinariamente alta o baja
- No le gustan determinadas prendas o etiquetas en la ropa y usa ropa para otra estación
- No le gustan los apósitos o pegatinas sobre la piel
- Se siente incómodo usando calzado o calcetines, o no quiere caminar descalzo
- No le gusta cepillarse el cabello o los dientes, o limpiarse y recortarse las uñas
- Evita determinados alimentos por la textura o no mastica bien la comida
- Rechaza tocar materiales que ensucian y no jugará con arcilla, lodo o crema de rasurar
- Se lava o limpia las manos a menudo
- Usa las puntas de los dedos en lugar de toda la mano
- Le cuesta mucho sentarse quieto
- Tiene mala coordinación, camina con pisotones o camina en puntillas de pie
- Quiere tocar todo y quizá toque mucho a los demás u objetos
- No advierte cuando las manos o la cara están sucias
- No nota cuando la ropa está torcida o cuando los pies no están bien colocados en el calzado
Movimiento
El procesamiento vestibular hace referencia a las sensaciones de movimiento y equilibrio. Estas son las funciones combinadas de los canales semicirculares del oído interno, los ganglios basales, el cerebelo y la corteza motora cerebral. Este sistema regula las sensaciones de movimiento como por ejemplo, el equilibrio, la aceleración, la desaceleración, arranques y frenos, dirección, ritmo, y crea y guarda patrones de movimiento. Las células ciliadas dentro de los canales semicirculares se activan según la posición y el movimiento de la cabeza en relación con la gravedad. El procesamiento vestibular es probable que se vea afectado por una discapacidad auditiva.
Señales del desequilibrio del sistema vestibular
- Dificultad para mantener el equilibrio y controlar la velocidad y la dirección del movimiento
- Pocas reacciones del equilibrio como por ejemplo, extensión protectora o respuestas de corrección
- Mala orientación espacial y se confunde fácilmente con las indicaciones
- Teme estar al revés o inclinado hacia los laterales
- Se inquieta cuando los pies no están tocando el piso
- Se inquieta cuando camina con pendientes ascendentes o descendentes
- Se inquieta cuando sube o baja escaleras.
- Rechaza actividades de movimiento desconocidas y teme moverse hacia atrás
- Le teme al movimiento o tiene inseguridad gravitacional
- El movimiento lo descompone fácilmente
- Se inquieta respecto de nadar
- Procura que el movimiento sea de motricidad gruesa y quizá tenga una tolerancia muy alta a dar vueltas
- Posibles movimientos superfluos o sin propósito
- No puede sentarse quieto, quiere moverse siempre
- Dificultad con la autorregulación
- Necesita estar moviéndose pero esto puede interferir con escuchar e interactuar
- Necesita estar moviéndose para escuchar o prestar atención
- Necesita brincar o dar vueltas
- Le gusta la posición invertida cabeza abajo
- Tono muscular alto o bajo; el sistema vestibular se combina con el sistema propioceptivo para regular el tono muscular
Posición corporal
La propiocepción hace referencia a la sensación de la posición corporal y es necesaria para regular el movimiento y la postura. Este sistema nos permite sentir la posición de nuestras extremidades para realizar el control motor y determinar la cantidad de fuerza necesaria para acciones específicas o graduar la fuerza. Es un sistema de respuesta inconsciente entre los músculos y las articulaciones del cuerpo y el cerebro. Los estímulos del receptor son flexionar, estirar, jalar y comprimir las articulaciones del cuerpo entre los huesos. La propiocepción se conecta neurológicamente con el sistema táctil y el sistema vestibular.
Señales del desequilibrio del sistema propioceptivo
- Tiene dificultad para planificar y ejecutar tareas motrices de actividades de motricidad gruesa o fina como por ejemplo, subirse o bajarse de un bicicleta o juguete para montar, subirse o bajarse de juegos del parque, abrocharse ropa, abrir o cerrar un grifo, verter, etc.
- Tiene mucha necesidad de saltar
- Le gusta colgarse de los brazos
- Suele inclinarse o colgarse de las personas o los muebles
- Le gusta caerse
- Adopta posturas corporales raras
- Es torpe y juega rudo
- Suele romper juguetes
- Agarra un lápiz o bolígrafo muy flojo o muy apretado
- Tiene dificultad con las habilidades de motricidad fina para recoger objetos pequeños
- No gateó mucho durante el desarrollo en la primera infancia
- Dificultad para graduar la fuerza muscular: el esfuerzo muscular es demasiado o insuficiente para manipular objetos y realizar tareas
- Se pone cosas no comestibles en la boca, muerde la ropa o rechina los dientes
- Quizá golpee, pellizque o muerda a sí mismo o a los demás
Intervención
Proveer intervención en base a los principios de la teoría de la integración sensorial requiere que el terapeuta ocupacional sea capaz de combinar un conocimiento práctico de la teoría de la integración sensorial con una capacidad intuitiva para generar la confianza del niño y crear la exigencia “justa”. La terapia incluirá actividades que proveen estimulación vestibular, propioceptiva y táctil, y están diseñadas para satisfacer las necesidades específicas del desarrollo de un niño.
Las actividades también estarán diseñadas para aumentar gradualmente las exigencias sobre el niño para que genere una respuesta organizada y más madura. Se hace hincapié en los procesos sensoriales automáticos en el transcurso de una actividad dirigida hacia una meta, en lugar de la instrucción sobre cómo responder. Es crucial la participación del padre/madre o maestro/a para lograr el éxito del desarrollo de un niño y un mejor procesamiento sensorial. El terapeuta puede hacer sugerencias al padre y maestro sobre cómo ayudar al niño en el ambiente de la casa y escolar.
Integración sensorial y actividades sensoriomotrices
Actividades de juego táctil
- Si su hijo/a o estudiante no quiere tocar los materiales con las manos y los dedos, no lo presione. Intente dejar que los toque con una cuchara, tenedor o popote, o intente usar guantes para lavar al principio. Proveer toallas para limpiar las manos con frecuencia cuando sea necesario. Si tocar espuma de baño o pintura para dedos es muy estresante, coloque una pequeña cantidad en una bolsita hermética y apriete la bolsita. Empiece a jugar con texturas secas si los materiales húmedos y que ensucian causan mucho estrés.
- Intente juegos con agua fuera de situaciones exigentes como bañarse y cepillarse los dientes. Use diversas texturas de toallas, esponjas, juguetes para el agua, atomizadores, pistolas de agua. Riegue plantas con un rociador. Limpie y trapee mesas o pisos con esponjas y una cubeta de agua. Juegue con temperaturas frías y tibias. Ayude a lavar los trastes con agua tibia y enjuagar con fría.
- Llene recipientes de guardado grandes con frijoles secos o arroz, y aliente el juego en el recipiente con manos y pies. Oculte juguetes pequeños para buscar, use tazas y frascos de café para verter, revuelva con cucharas grandes, y juegue con embudos y otros juguetes de cocina. Vierta frijoles u otro material texturado afuera en la acera e intenten cruzarlo caminando.
- Cree cajas o bolsitas sensoriales con una variedad de materiales texturados y diversos juguetes texturados. Llene con retazos de telas para discriminar, nombrar o unir. Llene con elementos para identificar y describir, como figuras de rompecabezas de madera, cuentas, etc.
- Para las manos inquietas, mantenga una riñonera a mano con una variedad de objetos texturados en el interior. Para apretar, intente con bolas antiestrés, banda elástica, tubo de resistencia y juguetes para elongar. Use juguetes para apretar con ruidito para jugar.
- Plastilina – usar rodillo de cocina, cortar masa con tijeras seguras/redondeadas, practicar cortar con cuchillo y tenedor, usar cortantes y moldes para galletas, y ocultar objetos para buscar (monedas, canicas, piedritas o juguetes pequeños).
- Intente la vibración con masajeadores o juguetes o colchonetas vibratorias, bolígrafos que vibran o cepillos de dientes eléctricos.
Actividades de juego propioceptivo
- ¡A moverse tanto como sea posible! Saltos en un trampolín o minitrampolín. Rebotes sobre balones de yoga. Jueguen al aire libre con todo tipo de juegos para trepar y subir y bajar de un tobogán con supervisión.
- Todo lo que se oprima con las manos servirá, como apoyar la barriga sobre un balón de yoga, sosteniendo el peso del cuerpo con los brazos y las manos. Este “sostén de peso prono” es muy útil para la tolerancia táctil, fuerza general, control postural y aporte propioceptivo/vestibular.
- Agregue pesos a los objetos para lograr más respuesta. Por ejemplo, agregue peso a un bastón o bastón de entrenamiento para ayudar a mantenerlo en la posición correcta y proveer respuesta de mayor presión. Existen pesos de tamaño pequeño para muñeca y tobillo que se pueden usar para una respuesta propioceptiva extra y también se pueden sumar a otros artículos. En las farmacias hay cobertores térmicos de cuellos y hombros diseñados para calentarse en el microondas que se pueden usar sin calentar en el cuello o sostener en el regazo.
- Enseñe ejercicios isométricos sencillos como flexiones de brazos contra el muro y con una silla. Enseñe flexiones de brazos y sentadillas modificadas.
- Practiquen verter sobre el fregadero o afuera con recipientes pesados: jarras de galón y medio galón. Practiquen verter con jarras llenas de arena u otros materiales secos.
- El “Juego Zoomball” es un juguete con una pelota plástica atada con dos cuerdas. Las cuerdas tienen mangos en ambos extremos y el objetivo es jalar los brazos rápidamente para enviarle la pelota al compañero/a. Para lograr un buen pase, se deben separar los brazos rápido y juntar rápido.
- Enrolle al niño en una plancha de hule espuma o una cobija para hacer juegos de mucha presión (el “perrito caliente”, el “burrito” o la “enchilada”). Use toque rítmico con las manos o rodar sobre un balón terapéutico. Intente usar balones con peso como un balón medicinal (balón con peso para Educación Física).
- Lancen balones contra un muro. Lancen a los lados izquierdos y derechos, adelante y atrás y por encima de la cabeza.
Actividades de juego vestibular
- Ejercicio con bicicleta fija y caminadora. Montar bicicletas en tándem. Ayude a un niño pequeño a montar triciclos y bicicletas con rueditas para lograr integración izquierda/derecha y control recíproco.
- Zapatos para rebotar o “lunares” (son zapatos grandes de juguete que caben encima de los zapatos comunes para rebotar, saltar y caminar).
- Prueben la mayor variedad de columpios que sea posible: columpios comunes de patio de juegos, columpios con plataforma, columpios acolchados, columpios tipo pogo (un columpio que rebota y gira) y hamacas paraguayas.
- Usen tablas mecedoras para equilibrio y tablas giratorias. Ambas están cerca del piso y en la tabla mecedora se pueden sentar o parar con apoyo. ¡La tabla giratoria solo se usa para sentarse!
- Prueben una banqueta en T. Intente que mantenga el equilibrio mientras lanza un balón contra el muro.
- Juegos o carreras rodando; rodar hacia abajo o arriba de colinas al aire libre. Rodar es fantástico para el aporte táctil, propioceptivo y vestibular y la inhibición refleja.
- Practiquen hacer equilibrio sobre un pie. Salten con los pies juntos y saltos con un pie. Salten con un pie y después con el otro. Practiquen marchar, correr o dar pisotones en el lugar.
- Intenten caminar en barras de equilibrio muy bajas o paralelas en línea recta (talón dedo, talón dedo). Use apoyo de sostén de mano, sostenerse de un aro de hula o clavija; agregue una bolsa de frijoles para hacer equilibrio en la cabeza para sumar exigencia.
- Equilibrio en posición arrodillada erguida o arrodillado con una pierna. Lanzamientos de balón contra el muro mientras se mantiene el equilibrio o mantiene una bolsa de frijoles en la cabeza.
- Con los pies más pequeños, que metan los pies en cajas de zapatos y se deslicen por el piso. Intenten caminar con aletas para nadar.
- Practicar movimiento direccional: usar una silla pesada de madera para seguir instrucciones de sentarse/pararse, moverse delante/detrás, a la izquierda/derecha, dar vuelta alrededor de la silla, hacer tres pasos delante/detrás de la silla. Sume música, movimientos lentos y rápidos. Combine con Simón dice y juegos de Luz roja, luz verde. Practiquen controles direccionales para mirar hacia el frente de la habitación, la parte trasera y algún muro. Practiquen mirar hacia el norte, sur, este y oeste. Intente juegos de cambio rápido para moverse de sentarse a pararse, pasar de la posición de cuatro puntos a pararse sobre un pie, etc. Practiquen ir hacia un sonido.
Actividades de trabajo pesado
Las tareas de trabajo pesado son cualquier actividad que requiere el movimiento y la resistencia de todo el cuerpo como por ejemplo, transportar objetos pesados o cajas grandes, empujar para abrir puertas pesadas, empujar un carrito de compras o de trabajo, empujar una cesta de lavandería, jalar a un amigo en un vagón, ayudar a mover muebles, pasar la aspiradora… cualquier actividad que requiera resistencia con movimiento.
Las actividades de trabajo pesado se cree que proveen el efecto sensorial más largo con beneficios combinados de estimulación propioceptiva y vestibular. Las rutinas de trabajo pesado tienen potencialmente un efecto calmante sobre el sistema nervioso por 4 a 6 horas.