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Musicografía braille: Fomentar el acceso y el éxito de los estudiantes

Authors: Alma Lerma, maestra de estudiantes con discapacidades visuales (TVI) del Frisco ISD

Abstract: Una maestra de estudiantes con discapacidades visuales (TSVI) relata su experiencia aprendiendo musicografía braille y encontrando formas ingeniosas para enseñar a su estudiante sin limitarse a las típicas lecciones de clase. Imagen: Maddie lee música en braille mientras se prepara para el ensayo del coro en la Universidad del Norte de Texas.

Una joven lee un libro en braille mientras está sentada en un aula con asientos en fila y tres pizarras donde se han dibujado varios pentagramas musicales.

Actualmente soy maestra de estudiantes con discapacidades visuales (TSVI) y trabajo en un gran distrito escolar. Me pongo a pensar y recuerdo que hace más de una década, cuando aún era una nueva TSVI, me preguntaba cómo mi estudiante Maddie aprendería a leer música, a tocar un instrumento y, posiblemente, a crear algún día sus propias composiciones musicales. Mis primeras reflexiones fueron: ¿Cuál es el código braille de la música? ¿Tengo que aprender este código por mí misma? ¿Cómo los TSVI abordan la enseñanza de habilidades que ellos mismos nunca han aprendido o experimentado? 

Maddie expresaba a menudo su amor por el canto y lo mucho que disfrutaba sus clases de música. Yo sabía que aprender a tocar la flauta dulce iba a entrar pronto en el plan de estudios de música de 5.º grado del distrito. Pensé en lo mucho que disfrutaba de las clases de música a su edad y no quería que se las perdiera. Así que empecé a buscar respuestas a mis preguntas para poder enseñarle el código braille de la música.

Tras hablar con colegas de todo el estado, me contacté con un TSVI de otro distrito escolar que me explicó cómo un estudiante ciego podía aprender a tocar un instrumento musical. La agencia de educación local recomendaba un plan de estudios: Una introducción a la música para el estudiante ciego, de Richard Taesch. ¡Ahora tenía justo lo que necesitaba para empezar!

En mis primeras clases con Maddie, utilicé gráficos táctiles para mostrarle el espacio que ocupan la clave de sol, el pentagrama musical y la notación musical en letra de imprenta. Luego comenzamos el proceso de aprender a leer una línea de la música que usaríamos con otros estudiantes en la clase de música. Durante este tiempo, elaboré la musicografía braille utilizando la entrada de seis teclas y el software Duxbury en mi computadora portátil. Aunque sabía leer música, era un proceso tedioso.   

Mientras me preparaba para el siguiente año escolar, era evidente que necesitaría más tiempo y concentración para que mi estudiante tuviera una instrucción más directa para la lectura e incluso la composición musical en braille. Solicité un subsidio a través de mi centro de servicios educativos y también me puse en contacto con All Blind Children of Texas, una maravillosa organización sin fines de lucro, para obtener fondos adicionales. Estos fondos me ayudaron a impartir clases en varias áreas del Plan de estudios básico ampliado (ECC) durante una semana de las vacaciones de verano.  

En estas sesiones de verano con Maddie, utilicé lecciones de Una introducción a la música para el estudiante ciego, empezando por la Fase uno: Los rudimentos de la música. Este plan de estudios ofrecía estrategias en la sección Cosas que hacer al principio de cada lección. Incluían descripciones e instrucciones precisas para cantar y tocar música utilizando números, solfeo y notas. Para estas sesiones se necesitó material adicional, como un teclado musical prestado, una máquina de escribir braille Perkins y papel braille. Las sesiones eran largas, así que reservé tiempo para un refrigerio rápido y una pausa para charlar. La semana terminó con una excursión a una tienda de música local, donde Maddie probó instrumentos que nunca antes había tocado. La semana fue un éxito y ambas aprendimos mucho.

Maddie continuó con la música en la escuela media uniéndose al coro y participando en las competencias de la Liga Interescolar Universitaria (UIL) del distrito. Al colaborar con el director del coro, el director de bellas artes del distrito escolar y el transcriptor de braille del distrito, nos aseguramos de que recibía partituras en braille precisas y puntuales para su instrucción y competencias. A medida que aumentaba la complejidad de la música, revisaba con ella las partituras en relieve por adelantado. 

Como era una TSVI que buscaba tecnología accesible para producir musicografía braille, asistí a una sesión con Bill McCann de Dancing Dots. La sesión me proporcionó conocimientos sobre tecnologías específicas que un estudiante o intérprete ciego podría utilizar. Por ejemplo, softwares de notación musical accesibles. Además, descubrimos que era necesario que el especialista en braille de nuestro distrito recibirá capacitación sobre el uso del software de notación musical. Las partituras debían producirse con el formato correcto para la instrucción del coro y las competencias de la UIL de distrito.   

En la escuela preparatoria, la pasión de Maddie por la música creció. Comenzó a componer sus propias piezas utilizando Lime Lighter, un software de notación musical accesible de Dancing Dots. Esta tecnología le permitió realizar un curso avanzado de teoría musical y completar con éxito el examen de teoría musical de colocación avanzada. Gracias a la capacitación a distancia con Bill McCann, de Dancing Dots, Maddie adquirió las habilidades necesarias para utilizar el software de forma independiente y logró su objetivo: dominar conceptos musicales complejos.

En la actualidad, Maddie es estudiante de primer año en la Universidad del Norte de Texas, donde estudia la licenciatura de Educación Musical con especialización en canto. Es miembro del Texas All-State Treble Choir, así como de la North Texas Music Educators Association (NTMEA) y de la Sección de North Texas de la American Choral Directors Association (ACDA). También es miembro estudiante de la TMEA, de la Texas Choral Directors Association (TCDA) y de la ACDA. Aspira a obtener un doctorado en Educación Musical y ser una firme defensora del acceso equitativo a la educación musical para todos los estudiantes.  

Hay una melodía que a veces le canto a los jóvenes estudiantes: 

¿Qué hago cuando hay algo nuevo? 

¿Qué hago cuando hay algo nuevo?

Puedo oírlo, tocarlo, 

Puedo saber más sobre lo que es nuevo. 

No solo nuestros estudiantes aprenden cosas nuevas. Los educadores de nuestro campo debemos afrontar a menudo situaciones que amplían nuestros conocimientos y nos muestran nuevas estrategias de enseñanza que permitan la plena inclusión de nuestros estudiantes. Cuando se nos presenta una nueva y desafiante situación de enseñanza, es importante recordar que se nos concede un privilegio. Tenemos la oportunidad única de ser defensores, partidarios y maestros dedicados de nuestros estudiantes. ¿Qué harían si se les presenta algo nuevo? Obtengan información, busquen recursos y recuerden que no están solos.

Dos adultas vestidas con ropa formal están de pie frente a un telón de fondo con destellos dorados y sonríen a la cámara. La más alta lleva un bastón.

Maddie y su TSVI, la Sra. Lerma, vestidas para impresionar en el recital de último año de Maddie.

Una joven estudiante toca el piano con la mano derecha y lee música en braille con la izquierda.

Maddie sentada frente a un teclado musical y leyendo musicografía braille

Una estudiante de escuela preparatoria escribe con la mano derecha en una computadora portátil que está sobre la mesa, mientras que con la mano izquierda lee braille en una línea braille que se encuentra en su regazo.

Maddie utiliza su computadora portátil, una línea braille y un teclado durante una lección.

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