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Explorando oportunidades: Descubrirme a mí mismo en la universidad mientras estudio en el extranjero

Authors: Demetria Ober, estudiante universitaria

Keywords: independencia, confianza, autodefensa, universidad, estudiar en el extranjero, transición

Abstract: Este artículo trata de una antigua estudiante de la la Escuela para Ciegos e Impedidos Visuales de Texas (TSBVI) que se retó a sí misma a estudiar en el extranjero, en España, durante un año. Describe su viaje, las lecciones de vida que aprendió de esta experiencia y algunos elementos clave que contribuyeron a su éxito. ¡La historia de Demetria se ha convertido en una fuente de inspiración para otros estudiantes con discapacidad visual!

Me llamo Demetria Ober y soy una estudiante de último año en Texas Woman’s University, en Denton, Texas. Estoy estudiando mi licenciatura en Trabajo Social con la intención de continuar mi educación en la facultad de posgrado. Me estoy especializando en Interpretación en español, en la rama especializada de Interpretación médica en español. Mi afección ocular es maculopatía congénita. Tengo poca visión central y me cuesta distinguir pequeños detalles y algunos colores. Hace tiempo que decidí que quería aprender español, pero me resultaba difícil hacerlo teniendo clases sólo dos veces por semana. 

Cuando el COVID atacó, me encontré contemplando cosas que podrían hacer que mi vida tuviera más sentido. Tomé la decisión de estudiar en el extranjero durante el año académico de otoño 2021-primavera 2022 en Granada, España. Esta decisión de desafiarme a mí misma en una situación nueva y un tanto intimidante fue difícil tanto física como emocionalmente porque soy legalmente ciega, y fue en plena pandemia. Sin embargo, no quería que nada me impidiera aprovechar esta oportunidad. En aquel momento, sólo hablaba un español básico, pero a pesar de la barrera del idioma, al final fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. Tuve mucho apoyo cuando decidí estudiar en el extranjero. Como estudiante universitaria de primera generación en mi familia, a veces me cuesta encontrar familiares que sientan que realmente pueden entender las cosas por las que pasó y las decisiones que tengo que tomar. Además, soy la única persona ciega de mi familia. Sin embargo, mi familia hace todo lo posible por apoyarme y ofrecerme consejos cuando los solicite. Son mi principal apoyo. También he creado una red de personas que me inspiran. Esto incluye mentores ciegos en la Federación Nacional del Programa de orientación profesional para ciegos, mis profesores universitarios, mis amigos, el personal que conocí en la TSBVI y que ahora considero familia y modelos a seguir, y los que ahora son mis amigos de toda la vida, que conocí en España. Aunque a veces he tenido que afrontar sola mi experiencia universitaria, el apoyo de mi comunidad me ha resultado muy beneficioso. Me siento inspirada por muchas personas de éxito en mi vida, lo que me empuja a seguir esforzándome por romper las barreras de las personas con discapacidad. Mi objetivo es ser un ejemplo positivo para mi familia.

Una joven adulta con un bastón en la mano, parado frente a un gran edificio majestuoso.

Demetria parada frente al Palacio Real de Madrid, capital de España.

Una joven adulta con mochila utiliza un bastón para caminar por las calles de la ciudad.

Demetria utilizaba su bastón para caminar por las calles de Granada, ciudad de la región andaluza del sur de España, en las estribaciones de la Sierra Nevada.

Como estudiante universitaria con ceguera, he aprendido que hay algunas diferencias clave entre mi tiempo en la escuela preparatoria y cuando iba a la universidad. La diferencia obvia entre ir a la universidad y a la escuela preparatoria es que yo tenía que utilizar mis propias habilidades de resolución de problemas para resolver las cosas por mí misma y obtener la información que necesitaba. Yo tenía que inicarlo todo. Esto fue un poco abrumador porque estaba tan acostumbrada a tener cosas ya disponibles que me proporcionaban todos mis maestros en la TSBVI. Sin embargo, en la enseñanza superior no es así, y tuve que empezar a defenderme por mí misma, algo que requirió mucha práctica. Me hice cargo de mis propias adaptaciones, planificando, organizando y programando todo. Aunque esta habilidad supuso un reto al principio, he crecido realmente como persona y ahora soy capaz de expresar mis necesidades.

Mi creciente confianza y mis habilidades de autodefensa me han abierto muchas puertas. Participó en muchas actividades diferentes en mi universidad. Soy vicepresidenta de Pathway to Accessibility. Se trata de una organización adjunta a la Oficina de Servicios para Estudiantes Discapacitados. Ayudamos a promover, defender y hacer accesibles tanto las aulas como el campus a todos los estudiantes. Además, soy vicepresidenta y presidenta de relaciones públicas de la National Society for Collegiate Scholars. También soy secretaria de Phi Alpha. Es la Sociedad de Trabajadores Sociales del campus. Por último, también trabajo medio tiempo en el campus como parte del programa de estudios y trabajo. Mis trabajos de medio tiempo en el campus son asistente de recepción en la Oficina de Tramitación de Admisiones y asistente en el centro Fit and Rec.

La pasión de mi corazón es servir a los demás. Durante mi estancia en España, participé en una experiencia de aprendizaje a través del servicio. Trabajé en la escuela pública local con estudiantes de edades comprendidas entre los 3 y los 16 años y con distintos niveles de inglés. Parte de mis responsabilidades laborales consistían en ejercer de maestra sustituta en las clases de inglés. Algunas de mis estrategias pedagógicas consistían en crear pequeños grupos en los que jugábamos, hablábamos, realizamos cuestionarios o cualquier actividad que se me ocurriera para avanzar en el aprendizaje del inglés. Toda esta experiencia fue muy significativa para mí y me llenó de alegría. Estudiar en el extranjero y participar en la experiencia de aprendizaje a través del servicio cambió verdaderamente mis perspectivas. Creo que ahora tengo una mentalidad más abierta al cambio, y también me pongo activamente en situaciones nuevas e incluso incómodas para seguir creciendo. Estudiar un año en un país extranjero ha aumentado definitivamente mi confianza e independencia.

Una joven adulta con abrigo, mochila y casco camina por un estrecho sendero de madera entre peñascos rocosos.

Demetria recorrió el Caminito del Rey, una carrera de obstáculos por acantilados y montañas que solía ser un peligroso camino al trabajo para los lugareños.

Una joven adulta con gafas de sol en lo alto de una montaña con los brazos en alto en señal de celebración.

¡Demetria celebra después de completar una caminata que siguió la ruta del libro de Don Quijote!

Si pudiera dar algún consejo a los estudiantes ciegos o con baja visión, sería que no tuvieran miedo a fracasar. Considérenlo una oportunidad para crecer. Está bien cometer errores, no tener las respuestas o sentirse incómodo en determinadas situaciones. Sigan intentando encontrar formas de mejorar y no dejen que su falta de visión sea un obstáculo para probar nuevas experiencias. También animaría a los estudiantes con discapacidad a rodearse de personas que los impulsen, animen e inspiran. Mi madre, alguien a quien admiro de verdad, siempre me dice: “Si eres la persona más inteligente, con más éxito y más trabajadora de la habitación, tienes que salir de ella”. También creo sinceramente que la mentoría que ofrecen los adultos ciegos y compañeros y la creación de redes son extremadamente valiosas. Siempre hay algo que aprender y mejorar. Por último, no se guarden los conocimientos para ustedes. La manera de construir un futuro y un mundo de éxito es enseñar a los que les rodean. Somos una comunidad. 

Para conocer más a Demetria, puede consultar dos artículos del número de primavera de 2022 de TX SenseAbilities. Un artículo es de su madre en la sección Sabiduría familiar, y el segundo artículo es de Kevin Markel, Especialista de Programas de la Comisión de la Fuerza Laboral de Texas (TWC), en la sección Noticias y opiniones del mismo número.

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