¿Cómo usamos lo que aprendimos durante la pandemia para que la educación de niños con discapacidades visuales avance?
Authors: L. Penny Rosenblum, propietaria de Vision for Independence, LLC
Keywords: Covid-19, pandemia, acceso digital, colaboración, adaptaciones
En marzo de 2020, casi de la noche a la mañana, los edificios escolares físicos cerraron con poco o ningún aviso debido a la pandemia de covid-19. Ingresamos al mundo de la educación a distancia para los estudiantes de los Estados Unidos. En la mayoría de las comunidades, no había un plan sobre cómo pasar de la enseñanza en persona a remota, así que hubo bastante confusión. Debido a sus necesidades únicas en cuanto a adaptaciones e instrucción especializada, muchos estudiantes con discapacidades visuales experimentaron desafíos extras para acceder a la educación. La instrucción en línea no se presta fácilmente a satisfacer las necesidades de los estudiantes que son ciegos, tienen poca visión y tienen discapacidades adicionales, o son sordociegos. (En lo sucesivo usaré la frase “nuestros niños” para abarcar a este grupo diverso de estudiantes.)
Los estudios de acceso y participación
Si usted fue uno de los 1,432 familiares, maestros de estudiantes con discapacidad visual (TVI) o especialistas en orientación y movilidad (COMS) que compartió su experiencia durante la primavera de 2020 en nuestra primera encuesta para examinar el impacto de la pandemia de covid-19 en la educación, ¡gracias! De igual manera, si usted fue una de las 662 personas que representaban los mismos grupos que compartieron sus experiencias en nuestra segunda encuesta durante noviembre de 2020, ¡gracias a usted también! Nuestros informes completamente accesibles se encuentran disponibles en el sitio web de la AFB tanto como PDF descargables como en línea por secciones. En cada informe encontrará mucha información y recomendaciones, ¡y también algunas hermosas fotos de nuestros niños! El resumen ejecutivo brinda un panorama de los hallazgos del estudio y las recomendaciones clave. Si desea más información, visite nuestro página del sitio web Access and Engagement. Quizás quiere compartir esta información con los administradores de su distrito, los maestros de su hijo y otras familias.
Conexión y acceso a la tecnología
Cuando la pandemia comenzó a tener impacto sobre la educación, enseguida se volvió evidente que no todas las familias tenían acceso a internet ni los dispositivos que necesitaban para conectarse a la enseñanza en línea. Aun cuando se dispusiera de los dispositivos y del acceso a internet, algunos niños no tenían las herramientas de tecnología de asistencia que necesitaban, como una computadora portátil con JAWS (Job Access With Speech, un lector de pantalla) o un monitor grande para conectar al Chromebook provisto por sus distritos. Otra cuestión para algunas familias fue que, aun en el caso en que se contara con todas las herramientas, ni los niños ni los familiares tenían las habilidades necesarias para usar la tecnología para involucrarse plena y efectivamente en el aprendizaje en línea.
Cuando llegamos al comienzo del año escolar 2020-2021 las cosas habían mejorado para la mayoría de los niños y sus familias. Algunos distritos trabajaron con proveedores de internet para obtener acceso a internet gratuito o más barato para las familias. Los TVI se esforzaron en ayudar a que los administradores reconocieran porqué sus estudiantes necesitaban en casa la misma tecnología que tenían en la escuela. Los TVI y los COMS apoyaron tanto a los niños como a sus familias para que desarrollaran sus habilidades tecnológicas. Aunque para muchos niños fue difícil, y para muchos sigue siéndolo, para otros niños la pandemia tuvo un impacto positivo en sus habilidades tecnológicas. En la primavera de 2020, un familiar de un niño ciego dentro del rango de 5 a 7 años expresó: “Estoy muy feliz con cómo está funcionando todo. Lo positivo es que mi hijo fue forzado a volverse independiente y realmente aprender sobre tecnología, que, en definitiva, sólo va hacer su vida más fácil”.
Acceso al currículo
El desafío número uno que más escuchamos en los dos estudios fue la incapacidad de los niños para acceder al aprendizaje de la misma manera que lo hacían en las escuelas físicas. A veces se debía a que el niño era pequeño o enfrentaba desafíos de aprendizaje significativos, lo que hacía que el aprendizaje virtual fuera extremadamente difícil. Un familiar de una niña con poca visión y discapacidades adicionales en intervención temprana explicó: “Mi mayor preocupación es que el aprendizaje virtual no haya sido efectivo o no haya involucrado a mi hija. No se conecta con lo que está pasando en la pantalla. En resumen, se siente como si no hubiéramos tenido servicios”.
En otros casos, el niño no podía acceder al currículo real. Se dieron muchas razones, incluyendo que una app o un sitio web no funcionaba con el lector de pantalla del niño, que el maestro hizo un video que no era accesible o que el paraprofesional que apoyaba al niño en el salón de clases antes de la pandemia no estaba disponible en línea. Las familias se frustraron porque sus niños se estaban perdiendo oportunidades de aprendizaje y no les gustaba cuando los maestros les decían “no hace falta que haga eso”.
Aun cuando los TVI estuvieran disponibles y trabajaran para brindar acceso a los niños de sus clases regulares o de educación especial, la realidad del modelo de instrucción impedía la participación total. Un TVI explicó: “Hay que describir oralmente los experimentos científicos, por ejemplo. En la medida de lo posible y cuando es adecuado, al estudiante se le proveen modelos táctiles. Es imposible replicar por completo experimentos, lecciones, etc. que se ofrecen en esta clase en particular en un formato accesible para un estudiante remoto que es completamente ciego”.
El esfuerzo de los TVI y los COMS
En ambos estudios de Access and Engagement, los familiares, los TVI y los COMS nos contaron sobre las muchas formas en las que los educadores se esforzaron por nuestros niños. Por ejemplo, algunos TVI se reunían con sus estudiantes en línea antes o después de las clases para asegurarse de que los niños tenían acceso a los videos grabados por los maestros que no eran accesibles. Los TVI y los COMS hacían videos para mostrar a los familiares cómo apoyar a sus niños en el aprendizaje y la práctica de habilidades, como cortar con un cuchillo. Y, por supuesto, había muchos materiales “entregados en la puerta”, ya fuera el braille que había preparado el TVI, una calculadora parlante que el niño necesitaba para la clase de matemáticas o un juego adaptado con el que el niño pudiera jugar con sus hermanos para practicar sus habilidades matemáticas.
Uno de los ejemplos favoritos del equipo de investigación fue un COMS muy creativo que, al principio de la pandemia, inventó un juego llamado “El acechador del automóvil”. El COMS explicó: “Disfruté el crear actividades significativas que los estudiantes pudieran hacer por ellos mismos y que se sintieran satisfechos al completarlas. “El acechador del automóvil [especialista en] O&M” fue un gran éxito. Les suministraba un mapa satelital de la manzana del estudiante… Les informaba al estudiante y un padre qué parte de la ruta haríamos… [Me encontraba con el estudiante y el padre en mi automóvil fuera de su casa; el estudiante llevaba un auricular y estaba conectado conmigo por teléfono.] Mientras el estudiante caminaba por la ruta, yo daba instrucciones, observaba, hacía comentarios y recopilaba datos”.
Aprendizaje mutuo y tiempo para los niños
Los niños no fueron los únicos que aprendieron durante la pandemia. Los familiares y los educadores también aprendieron unos de los otros. Poder ver a los niños en sus hogares ayudó a los TVI y los COMS a dar ideas a las familias y a brindar capacitación. Al mismo tiempo, que un TVI o un COMS “pasaran” por sus casas permitió que los familiares les mostraran a los educadores los desafíos para sus niños y que recibieran comentarios in situ.
Como muchos niños tenían más “tiempo libre” durante el día cuando no estaban en una clase en línea, en algunas casas había tiempo para que los niños desarrollaran su independencia, ya sea con la tecnología, con habilidades en la cocina o con habilidades de resolución de problemas. Un familiar de un estudiante de 13 a 15 años que tiene poca visión y discapacidades adicionales explicó: “Noté que mi hijo se esforzaba por ser más independiente en casa. Intenta preparar su propia comida o ir a buscar objetos. Hasta aprendió a usar su teléfono para agrandar la imagen en un ambiente cuando está tratando de encontrar algo que no está en su ubicación usual”.
El uso de lo aprendido
Sólo traté algunos de los temas sobre los que aprendimos en nuestros estudios de Access and Engagement, pero asegúrese de mirar nuestros informes. Voy a terminar compartiendo algunos pensamientos sobre consideraciones para las familias y los educadores a medida que avanzamos, porque la realidad es que no vamos a “volver a la normalidad” en el corto plazo, o posiblemente nunca.
La tecnología es la clave para el éxito en la vida adulta
Ya sea que hablemos de asistir a un instituto terciario, conseguir un empleo en un restaurante de comidas rápidas o comprar alimentos, la tecnología es parte de nuestra vida adulta. Nuestros niños deben dominar la tecnología, y no sólo una herramienta. Deben resolver problemas y poder analizar una tarea y decidir qué herramienta tecnológica de su caja de herramientas deben usar para ser lo más eficientes y competitivos posible. Como lo explica un TVI-COMS, la pandemia de covid-19 ayudó a que algunos estudiantes construyeran su caja de herramientas tecnológicas. “Los estudiantes con poca visión están usando mejor sus herramientas (acceso auditivo y para poca visión) y ahora no tienen que esforzarse tanto para ‘ver la pizarra’ [cuando están en línea]. Su acceso depende mucho de la calidad del medio didáctico que se envía digitalmente, y de qué tan bien el maestro de salón de clase entiende cómo compartir las mejores imágenes posibles en la pantalla”. Los instructores de las universidades y los empleadores van a usar métodos en línea para reuniones, trabajar en conjunto y brindar capacitación. Nuestros niños no pueden esperar que todo sea accesible para ellos (¡aunque debiera serlo!). Cuanto más puedan desarrollar sus habilidades durante la intervención temprana, el preescolar y la educación K-12, mejor preparados estarán para el futuro.
Algunas herramientas de aprendizaje no son accesibles y/o utilizables
La pandemia de covid-19 puso en primer plano algunos de los desafíos que enfrentan nuestros niños con herramientas de aprendizaje que no son accesibles y/o utilizables. Digo esto porque a veces una herramienta es TÉCNICAMENTE accesible, pero USARLA en realidad lleva tanto esfuerzo extra que su efectividad se ve reducida. Entonces, ¿qué pueden hacer USTED y SU HIJO? Primero, tenemos que presionar a los distritos para que sólo compren herramientas de aprendizaje que sean accesibles y utilizables. Cuando en los comités que evalúan las herramientas y deciden las compras haya personas que entienden sobre accesibilidad, el resultado tiene que ser mejor para nuestros niños. Aliente al TVI o COMS de su hijo a que se ofrezca como voluntario para trabajar en los comités de tecnología, pida que soliciten que su hijo sea un probador beta de algo que el distrito está contemplando comprar y considere trabajar usted mismo en los comités escolares para ayudar a otros a entender las necesidades de su hijo. Segundo, cuando una herramienta de aprendizaje plantea un desafío para un niño, el fabricante debe saberlo. Su hijo (si corresponde), usted, el TVI o el COMS deberían contactarse con el fabricante y ser específicos sobre lo que ocurrió. Tercero, los fabricantes tienen que pensar en el acceso digital desde el principio, no a último momento. Si usted trabaja en la industria tecnológica o conoce a alguien que lo hace, haga que su hijo comparta sus experiencias (si corresponde) o compártalas usted mismo.
Se necesita un pueblo
Antes de la pandemia, todos sabíamos que “se necesitaba un pueblo” para que un niño tuviera una experiencia escolar exitosa. La pandemia nos ayudó a darnos cuenta de que cuando colaboramos y trabajamos juntos los niños van a lograr mayores éxitos. Me gustaría continuar viendo que las relaciones entre los familiares y los educadores se fortalecen y los niños tienen flexibilidad en cuanto a dónde y cómo reciben su educación. En determinadas situaciones, alguna instrucción puede seguir realizándose en forma virtual, especialmente en las comunidades rurales. Una sólida comunicación entre los miembros del equipo favorece resultados positivos para los niños. Un COMS señaló: Como profesionales, no estamos 100% presentes en la vida de un estudiante y tenemos que darnos cuenta que esto sucedía antes del covid-19, así que es fundamental la delegación de roles y confiar en las demás. En este momento la comunicación es crucial, así que todos estamos en una misma línea en cuanto a lo que el estudiante puede hacer de forma independiente versus lo que necesita apoyo para hacer o lo que no es seguro o razonable esperar del estudiante”.
Ninguno está seguro sobre cómo la pandemia del covid-19 impactará en la educación este año escolar y en el futuro. Estoy de acuerdo con un familiar de dos niños jóvenes con discapacidad visual que expresó: “Todos tuvieron que adaptarse a cosas locas que no son muy normales. La gente se está cansando de este asunto [del covid-19] pero tenemos que avanzar en la educación de nuestros jóvenes con todas las organizaciones y programas y servicios que se ofrecen”.
Insto a las familias y los educadores a trabajar juntos y, sobre todo, a darnos cuenta de que en esto estamos todos juntos. A través de la colaboración, la determinación y el respeto mutuo, apoyaremos a nuestros niños para que maximicen su potencial y aprovechen las oportunidades educativas, sin importar el método utilizado.
Recursos
A Sense of Texas, 1 de noviembre de 2020. La Dra. Rosenblum conversa con Emily Coleman, Superintendenta de TSBVI, para debatir los resultados de la primera encuesta de Access and Engagement y el lanzamiento de la segunda encuesta.