Las familias como aliadas: Participación familiar
Authors: Valentina Gonzalez, Consultora de Educación y Creadora de contenidos de Seidlitz Education
Keywords: participación familiar, alcance familiar, incorporación de las familias, interacciones, alianzas, relaciones, comunicación, apoyo, logro estudiantil, voces familiares, toma de decisiones compartida
Si le parece que la participación familiar se ha convertido en una fuerza creciente en su campus o en su distrito, quizá no se equivoque. El empuje para afianzar la participación familiar se deriva de cambios que produjo la ley ESSA (Ley Cada Estudiante Triunfa de 2015) en la educación. Uno de los cambios realizados por la ley ESSA fue tachar “incorporación parental” e insertar “participación de los padres y de las familias”. Este cambio no solo procura redefinir cómo nosotros, como educadores, interactuamos, sino que también redefine con quiénes interactuamos. Con este cambio, la ley ESSA reconoce que las escuelas y los estudiantes se benefician de la participación de todos los familiares, no solo de los padres o tutores.
Quedaron atrás los días en los que las escuelas podían solo rozar la superficie con la incorporación familiar. Ya no será suficiente organizar reuniones típicas entre padres y maestros y sesiones abiertas para “marcar la casilla”. La verdadera participación familiar requiere que las escuelas creen un espacio para que las familias cumplan un rol activo en la educación de los estudiantes. Dentro de la ley ESSA se hace hincapié en que los padres y las familias son aliados igualitarios con los educadores. En su artículo Schools and Communities Together (Las escuelas y las comunidades juntas) de Conocimiento Usable de la Facultad de Educación de posgrados de Harvard, Emily Boudrea afirma que los estudiantes pasan más tiempo fuera de la escuela con familiares y miembros de la comunidad que tienen el potencial de surtir un gran efecto en el aprendizaje y en el éxito.
Cuando íbamos a la escuela, quizás invitaban a nuestros padres a reuniones entre padres y maestros. Quizás nos llevaron a una velada de puertas abiertas. E incluso quizás fueron al campus por alguna obra en la que actuábamos. Pero además de eso y la ayuda con las tareas para el hogar, es probable que hicieran poco junto con los educadores para moldear nuestra educación. La participación familiar convoca a los educadores a trabajar junto con las familias en una alianza.
¿Qué es la participación familiar?
La participación familiar incluye relaciones entre familias y escuelas que fomenten el trabajo juntas a través de la comunicación constante y el apoyo respetuoso de la cultura. La participación familiar se puede describir como una calle bidireccional entre las escuelas y las familias. Cuando las familias participan en la educación, son vistas no solo como clientes sino como aliadas (Larry Ferlazzo, 2011). Cuando las escuelas buscan de manera activa e intencional reunirse con las familias para aumentar los logros estudiantiles, lideran en un ambiente cálido y acogedor en donde se oyen las voces de las familias.
¿En qué se diferencia la participación familiar de la incorporación de las familias?
La escuela y los educadores impulsan la incorporación de las familias y las familias suelen ser miembros pasivos en el proceso. Algunos ejemplos de incorporación incluyen ser voluntarios en la escuela, asistir a sesiones abiertas y acudir a reuniones entre padres y maestros. En muchas maneras, la incorporación se puede ver como un paso hacia la participación. Queremos que las familias se incorporen a la educación de sus hijos.
La participación familiar da un paso más porque empodera a las familias para que asuman un rol activo en el éxito de sus hijos. Estas son algunas características de la participación familiar:
- Comunicación bidireccional
- Difusión intencional
- Desarrollo conjunto de iniciativas
- Toma de decisiones compartidas
- Los padres como líderes
- Comités que reflejan a todas las partes interesadas
¿Qué es la difusión?
Piense en una ocasión cuando una amistad se comunicó para ayudarla. ¿Se acercó con interés y consuelo? ¿Usted confiaba en él o ella? ¿Qué hizo para construir una relación antes o durante la conversación?
La difusión familiar es parecida a comunicarse con una amistad que lo necesita. Empezamos por entablar y mantener relaciones positivas, de apoyo y que muestran interés. Lo primero y principal es que queremos conocer a nuestras familias, sus historias y sus necesidades. Cuando conocemos a las familias de nuestros estudiantes y sus necesidades, podemos realmente hacer planes juntos para crear un sistema que apoyará su éxito. Las familias que se sienten respetadas, apreciadas y escuchadas suelen participar en la escuela con más frecuencia. Crear líneas de comunicación abiertas además de plataformas como comités y encuestas donde los padres puedan compartir sus necesidades es indispensable para lograr una participación familiar exitosa.
Queremos que las familias sepan que son apreciadas y respetadas como parte de un equipo de apoyo al éxito y al crecimiento de sus hijos.
¿Cuáles son algunas preguntas orientativas para tener en cuenta?
- ¿Se están escuchando las voces de las familias? De ser así, ¿cómo? De no ser así, ¿de qué manera podemos mejorar esto?
- ¿Qué plataformas proveemos para escuchar a las familias?
- ¿De qué manera nos aseguramos de traer a todas las familias “a la mesa” para que participen?
- ¿Qué sistemas hay implementados para mantener la participación familiar?
- ¿Qué tipo de incorporación o participación ya tenemos que esté funcionando bien? ¿Cómo podemos afianzarla?
Referencias
De “Las familias como aliadas: Participación familiar” de V. Gonzalez, 2019, Blog de Seidlitz Education: (https://seidlitzblog.org/2019/09/10/families-as-partners-family-engagement). Copyright 2019 de Seidlitz Education. Reimpreso con autorización.
Gonzalez, V. (sin fecha). Atendiendo a estudiantes multilingües. Infografías. https://www.valentinaesl.com/infographics.html